Haciendo historia fuera de nuestro país de origen. Poniendo en alto los nombres de Honduras, Puerto Rico y nuestra bella gente.

Erase un 14 de Junio, 2015, día en cual recordamos póstumamente en nuestros corazones, el día del natalicio de ambas de nuestras madres. Ese mismo día, mi esposa, Rev. Dra., Damaris Whittaker y yo tomaríamos las riendas de la histórica Iglesia Unida en Cristo… Center Church, First Congregational Church Hartford, UCC. Hasta esa fecha, En sus trescientos noventa y seis años de historia 396, esta sería la primera ves cuál iglesia hubiese sido dirigida por personas, hombres no anglosajonas y especialmente por una pastora, mujer Afro-Latina, puertorriqueña, descendiente Taino, de Humacao y su esposo, un afro descendiente, caribeño e hijo de un garífuna de Punta Gorda, Honduras.

Irónicamente ambos éramos hijos de grupos cuales fueron los más odiados, perseguidos y amenazados a muerte por sus antepasados ingleses, quienes continuamente intentaron a exterminar ha nuestros ancestros.

A propósito, dicho himno cual se escucha al fondo, Lift Every Voice and Sing, es mejor conocido como The Black National Anthem. Cual podría ser traducido a (Levantad Todas las Voces En Canto… Himno Nacional Al Afrodescendiente de la Raza Negra.) es un himno muy histórico y oficial, usado mayormente durante las luchas de los derechos civiles. Con el cual éramos siendo honorados en uno de los mayores centros históricos fuera de Washington D.C. en esta misma iglesia, Center Church Hartford fue donde se realizaron los primeros pasos para crear y ejercer lo que es hoy día, La Constitución de los Estados Unidos de America.

Se pueden imaginar la alegría y orgullo que ambos llevábamos en nuestros corazones? Mi esposa representando su amado Puerto Rico y yo, a Honduras y mi cultura garífuna cual casi acabo en extinción por manos inglesas en Yurumei (hoy San Vicente). Nuestra alegría no fue tan enfocada en nosotros de haber alcanzado esta posición, si no, la de aprovechar la oportunidad y poder ayudarle a nuestra gente más necesitada, estando en dicha posición. Le pusimos dentadura y cuidado médico a cuantas personas pudimos y en el proceso, logramos conectar el corazón de los más pudientes de la ciudad, a los ciudadanos más indigentes a nivel estatal. Una gran obra bendecida mil veces por nuestro altísimo creador.

Por primera ves en su historia los está miembros de esta iglesia, habían experimentado, el sonido del tambor Garífuna, Salsa, Jazz y Steel band, durante un servicio. La obra de Dios creció en volumen… logrando ganar muchas batallas de equidad social, cual fueron antes no existentes o ignoradas. Fue un trabajo duro, nunca fue fácil… mucho más peor para mi pobre esposa, quien en realidad llevaba toda la carga y la responsabilidad.

Luego vino el viaje a Oxford, pero esa es historia para otro día gracias por leer.